La historia de Helen es simple y convincente: una exploración continua de formas de cultivar que sean lo más buenas posible para las personas, los animales de granja y la naturaleza. Ecológico, por supuesto, y pone a prueba constantemente la forma en que podemos hacer evolucionar nuestros sistemas para hacer aún más por estabilizar el clima, alimentar a todos de forma saludable y restaurar la abundancia de vida silvestre en nuestras zonas rurales. En 2016, Helen plantó miles de árboles como experimento de permacultura, específicamente para evaluar los efectos de la integración de árboles productivos en las tierras de cultivo, con el fin de mejorar la productividad general y, al mismo tiempo, mejorar la vida silvestre y proteger los suelos. Ahora estamos disfrutando de los beneficios de esta agrosilvicultura resultante. A medida que nuestro clima se vuelve cada vez más impredecible, con temperaturas más altas y precipitaciones más extremas, necesitamos protegernos y los árboles son excelentes para ello y nos ayudan a ser más resilientes frente al cambio climático. Pero para ser realmente eficaces debemos utilizar los productos, y así nació nuestra gama de bebidas.

‍